Cuando sostenemos un libro, quizás no consideramos los minúsculos detalles que lo componen. Pero si observas cuidadosamente la parte superior de la columna vertebral, es probable que notes un pequeño grupo de páginas dobladas y cosidas
Esto es lo que se conoce como "la cabezada", un detalle aparentemente insignificante en la encuadernación de un libro, pero que cuenta historias de artesanía y tradición literaria.
Un Toque de Artesanía Literaria
La cabezada, que a menudo se realiza con hilo de seda o algodón, se encuentra en la parte superior e inferior de la columna vertebral del libro. A primera vista, puede parecer un elemento decorativo, pero en realidad tiene una función importante. Originalmente, la cabezada servía para proteger las esquinas de las páginas de un libro, evitando que se dañaran o desgarraran. Era una señal de artesanía y atención al detalle.
Una Tradición Centenaria
Los primeros libros impresos, que datan del siglo XV, a menudo tenían cabezadas cosidas a mano. Los encuadernadores y artesanos literarios se enorgullecían de su habilidad para crear estas pequeñas obras de arte en miniatura, que también incluían técnicas de bordado.
Una Conexión con la Encuadernación Artesanal
La presencia de cabezadas en un libro es un recordatorio de las prácticas de encuadernación artesanal que datan de siglos atrás. A medida que la producción en masa y la impresión digital han ganado terreno, la tradición de la encuadernación a mano y las cabezadas a menudo se asocian con ediciones limitadas, libros de lujo y obras de gran valor histórico.