¿Te resulta familiar las siglas ISBN? Es un código único internacional asignado a los libros en todos sus formatos. En Argentina, este registro está a cargo de la Agencia Argentina de ISBN, administrada por la Cámara Argentina del Libro desde 1982.
El ISBN, abreviatura de “Número Internacional Normalizado para Identificación de Libros”, es crucial para identificar cada obra de manera única en el mercado global.
Veamos cómo se estructura:
El ISBN se compone actualmente de trece dígitos agrupados en cinco elementos, que deben estar separados por guiones de la siguiente manera:
- Prefijo Internacional 978
- Identificador del país, región o área idiomática 950
- Prefijo del editor 0000
- Identificador de título o publicación 00
- Dígito de control 0
ISBN: 978 - 950 - 0000 - 00 - 0
Según la Norma ISO 2108 y el Manual del usuario de la Agencia Internacional de ISBN, deben llevar ISBN:
- Libros y fascículos impresos.
- Obras monográficas y folletos no publicitarios.
- Publicaciones en Braille, o sus equivalentes en nuevas tecnologías.
- Separatas de artículos o números monográficos de una publicación seriada concreta.
- Mapas, atlas o colecciones de mapas que se vendan en el mercado del libro.
- Publicaciones que el editor no va a actualizar regularmente o a continuar indefinidamente.
- Audiolibros (libros leídos) tanto en soporte físico como accesibles en internet para su descarga o retransmisión.
- Publicaciones electrónicas (e-books), sea en un soporte físico (como cintas legibles por máquina, disquetes o CD-ROM), o en internet (para descarga o retransmisión).
- Programas de computadora educativos o formativos, películas, vídeos, DVD y transparencias educativos, sea en un soporte físico o accesibles en internet para descarga o retransmisión.
- Publicaciones multimedia en las que el componente principal sea textual, (como, por ejemplo, un libro con un CD o un libro con un DVD).
- Artículos o números individuales de un determinado recurso continuado cuando estén disponibles de forma individualizada (pero no el recurso continuado como un todo).
- Libros de arte y libros ilustrados con portada y/o texto o pies de ilustraciones.
- Libros electrónicos en formatos de Apps siempre que tengan un contenido significativamente textual y puedan ser consideradas una monografía y estén disponibles para el público. Pueden incluir imágenes, películas y sonido.