El interés por la lectura sigue vigente; y más aún, dentro del mundo de los adolescentes. En efecto, se cree que la literatura juvenil ha experimentado un crecimiento notable en la última década.
Pero ¿cuál es el consumo concreto de libros en los jóvenes hoy en día? ¿Por qué los autores deciden seguir escribiendo para este público? En esta oportunidad, desde este análisis, te informaremos en detalle al respecto.
El consumo de libros en los jóvenes: características de este sector
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, realizada por la Secretaría de Cultura de la Nación, se cree que el consumo de libros per cápita es de 1,5 libros anualmente. Ello, a diferencia del año 2013, en el que este valor estaba duplicado. El 50 % afirmó que no leía por falta de interés; el 23 %, por no tener el suficiente tiempo; el 10 %, por no poder acceder económicamente a la compra de un libro; otro 10 % aludió que no compraba libros porque no se encontraba estudiando; y el 7 % restante, no leía por complicaciones de salud. Pero a pesar de este contexto, determinado por datos desalentadores, el consumo de literatura por parte de los jóvenes sigue in crescendo.
¿Cuál es la razón de este interés de los jóvenes por la lectura?
Se considera que la formación como lectores se inicia en la infancia y se fortalece durante el recorrido de socialización secundaria, en la adolescencia. Para ilustrar esta afirmación, por su parte, la Encuesta Nacional de Hábito de Lectura estableció que el 91 % de los lectores tienen un margen etario que oscila entre los 18 y 25 años. Y según el Sistema de Información Cultural de la Argentina, inherente al Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, son los adolescentes quienes realizan los mayores consumos culturales en nuestro país. Se estima que el 31 % de este segmento poblacional (especialmente, aquellos que integran las clases media y alta) lee libros una vez por mes y con frecuencia.
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