El plegado es una técnica utilizada para crear un conjunto de páginas individuales de menor tamaño que la hoja impresa. Hay varios métodos de plegado, los dos más importantes son el plegado paralelo y el plegado en cruz.
En el plegado paralelo, como su nombre indica, todos los pliegues son paralelos entre sí, y se suele utilizar para impresos que no precisan una encuadernación posterior, como folletos, dípticos.
En cambio, para productos como libros o revistas se utiliza el plegado en cruz, donde cada pliego se hace en ángulo recto respecto del anterior. De esta manera se consigue un cuadernillo en el que las páginas están colocadas en su orden.
También se pueden combinar ambos métodos.
Entonces, el primer paso a realizar en la producción de un libro por ejemplo, es el plegado de los pliegos impresos para convertirlos en signaturas. Para ello tomaremos cada uno de ellos, que van a formar el libro y las doblaremos por sus marcas de plegado para comprobar la correlación de las páginas de un mismo pliego y la correlación entre ellos para su encuadernación por sistema binder.
