Si queremos dar al producto una forma que no sea rectangular, podemos troquelar. El troquel consiste en una matriz o molde de corte que se crea para dar forma concreta al producto.
Está compuesto por un bloque de madera en el que se practica una hendidura con la forma deseada. En esa hendidura se inserta un fleje metálico con el borde afilado. El troquel se presiona contra el papel y lo corta con la forma deseada.
En la actualidad han surgido máquinas nuevas que pueden hacer cortes, gracias a la tecnología láser. Con ello se ha conseguido troquelado a un precio accesible cuando hay una tirada corta, ya que no requiere fabricar un troquel.
Este tipo de acabado requiere realizar un archivo, normalmente se dibuja una línea de troquel en cada una, diferenciada del producto impreso y se suele especificar que es el troquel aparte de marcarlo con una tinta plana.
Hay 3 tipos de troqueles, según el mecanismo empleado para realizar el trabajo.
- Los hay simples (de una sola operación)
- Compuestos (de dos o más operaciones)
- y están los progresivos que funcionan en secuencia y por etapas