Se suele escuchar que “El packaging es la primera impresión que tiene el consumidor de la compañía” ¿qué tan certera es esta frase?
Para ello, primero vamos a introducir a las ciencias del comportamiento o Behavioural Science. Esta disciplina se basa en comprender la conducta de las personas y, en consecuencia, cómo modificarla de acuerdo a las diferentes situaciones, como es el caso del mundo del packaging.
El comportamiento puede ser influenciado por diferentes variables:
- Influencias psicológicas. Factores como la motivación pueden determinar lo que una persona elige hacer o no hacer. Las necesidades insatisfechas tienden a motivar a las personas a actuar y afectan su comportamiento. La creencia en la capacidad de uno para realizar una tarea también influye en las elecciones y el comportamiento.
- Influencias de comportamiento. Los valores de las personas, su evaluación del riesgo, la medida en que una elección entra en conflicto con sus creencias o actitudes y su cultura pueden influir en cómo se comportan las personas y en las decisiones que toman.
- Influencias biológicas. Factores como la edad, el sexo y la genética pueden influir en el comportamiento y las emociones de las personas. Por ejemplo, las personas heredan características que influyen en rasgos de comportamiento como la impulsividad o la reticencia.
- Influencias sociales. Las personas pueden cambiar su comportamiento e ideas para encajar en un grupo social. Las personas también pueden cambiar sus decisiones o actitudes para satisfacer las demandas de sus propios roles sociales o autoridad percibida.
Entonces, ¿para qué nos serviría entender el comportamiento en el mundo del packaging? ¿De qué manera puede impactar?
Las preferencias frente a la presentación de los productos cambian entre los diferentes periodos de la humanidad, y a su vez, pueden ser diferentes según la cultura.
Por ejemplo, una encuesta de Two Sides Report consultó a 2000 consumidores estadounidenses con el objetivo de explorar y comprender preferencias, percepciones y actitudes hacia el packaging. De esta investigación surgen resultados muy interesantes acerca de cuál o cuáles son las tendencias a tener en cuenta si trabajas en el ámbito del embalaje, diseño y marketing.
En principio, encontraron que los envoltorios de papel y carbón son los más elegidos porque sirven para reutilizar en la casa o reciclar. Los envases de vidrio son bien recibidos para productos reutilizables o que requieren una mejor protección.
Dentro de las preferencias, los autores de la encuesta dividieron en categorías lo encontrado:
- Conducta de consumo: el 57% de los consumidores están tomando medidas para reducir el uso de envases de plástico. A su vez, el 36% de los consumidores evitaría a los negocios que no están tratando activamente de reducir la utilización de envases de plástico no reciclables y por último, el 44% cree que los envases no reciclables deben desalentarse mediante impuestos.
- Compras online: esta área ha aumentado en todo el mundo debido a la pandemia, y esta modalidad ha llegado para quedarse y crecer aún más. El 57% de los consumidores prefieren los productos que son entregados en envases de papel en lugar de plástico.
- Bolsas de compras: en cuanto a las bolsas de compras, los consumidores clasificaron las bolsas de papel como las más altas reciclajes y que consideran están elaboradas con atributos ambientales como la reciclabilidad con contenido reciclado. Pero por otro lado, las bolsas de algodón / lona obtuvieron las mejores calificaciones en términos de características físicas, sensación premium, durabilidad, y atractivo.
Por lo tanto, la investigación concluye y enfatiza que existe una marcada tendencia hacia el packaging sustentable por parte de la población y propone que las compañías comiencen a trabajar en propuestas de este estilo, no solo por cómo impacta en los usuarios, sino también, en cuanto a la responsabilidad de la empresa con el medio ambiente.
FUENTE: www.fundaciongutenberg.edu.ar
Natalia Putrino. Behavioural Scientific Researcher · Becaria Doctoral Universidad Austral-CONICEt. Investigadora Facultad de Psicología, UBA. Jefa de Cátedra ”Introducción al Pensamiento Científico” Universidad de Buenos Aires · Educación: Doctora en Psicología (UCA), Lic. en Psicología (Universidad de Buenos Aires)