Cuando tenemos una empresa, los detalles de cara al público son fundamentales. Las carpetas personalizadas con el diseño de la compañía son la mejor presentación para nuestros clientes.
Aunque pueda parecer exagerado, a la hora de mandar a imprimir carpetas personalizadas, es muy importante que el contenido se convierta en una experiencia de marketing que el potencial cliente no olvide con facilidad.
Para ello, recomendamos recurrir a una paleta de colores que encaje perfectamente con los colores corporativos de la compañía. Además, el diseño debe reflejar la identidad corporativa y los valores de la misma. La idea es no alejarse de la imagen corporativa que los identifica para que no resulte confuso para el cliente.
Pero también debes tener en cuenta el tipo de carpeta:
Salirse de la norma siempre hace que resulte llamativo. Es el caso de las carpetas troqueladas con diferentes formas. No obstante, si quieres transmitir una imagen sobria y profesional, no importa si uno elige las carpetas rectangulares de toda la vida. Además, puedes elegirlas con solapa o sin ella e impresa por dos caras para incluir textos e imágenes que despierten el interés de sus clientes.
Por último, no hay que olvidar lo importante que es que sus datos aparezcan en la carpeta personalizada. Por lo general, suelen ponerse en la parte inferior, pero también podemos innovar. Eso sí, es fundamental que la creatividad no termine por confundir al cliente.
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